El ambiente de las clases de gimnasia tradicional es más intenso, competitivo y fuerte, en las clases del método Pilates la música se convierte en un fondo placentero que acompaña al movimiento siempre suave de los ejercicios enfocado en el ritmo de cada persona.

Se suelen tener parámetros opuestos a la hora de medir los logros siendo en la gimnasia tradicional el mito de “si no tengo dolor no sirvío la clase” o “si no transpiro no estoy trabajando“,  mientras que en Pilates los logros se miden a largo plazo, sabiendo desde un comienzo que lo objetivos con logros inmediatos son irreales y poco fiables, aporte que realiza la influencia de oriente (como en Yoga) donde los tiempos son reales, contrariamente al uso del tiempo en occidente, donde la filosofia del tiempo está concebida bajo el eje del aquí y ahora, pero con una ventaje clave, la sensación de bienestar es inmediata y las molestias sobre todo de espalda y articulares son superadas rápidamente.

Existen similitudes y diferencias entre las clases de gimnasia localizada tradicional y el método Pilates, principalmente son:

Se trabajan los diferentes grupos musculares en ambas clases, aunque en el método Pilates prácticamente no se utilizan sobrecargas como pesas o tobilleras; además, se concede más importancia a la musculatura del tronco, en PilatesQi la diferencia es mayor, el entrenamiento se plantea en función del sistema nervioso, cadenas musculares y desarrollo motor.

Con la gimnasia localizada el segmento de elongación o stretching es reducido, mientras que en el método Pilates se le da mucha importancia y ocupa un lugar destacado.

Las máquinas son muy diferentes, en Pilates son con resistencia variable dada por resortes, en el gym son pesas, lo que implica una sobrecarga a nivel articular, que puede generar lesiones.

Las máquinas de Pilates se asemejan a objetos y aparatos de uso diario, sillas, camas, camarotes, que hacen que la clase sea fácil de realizar, y muchos movimientos son acostados, lo que evita dificultades y riesgos de lesión.